Julieta Prandi enfrentó en Tribunales a su exmarido, Claudio Contardi, por abuso.
Después de un día agotador y emocionalmente intenso, Julieta Prandi se mostró visiblemente demacrada al salir del juicio en el que declaró contra su expareja, Claudio Contardi. El proceso judicial, que se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Campana, la enfrenta a quien denunció por abuso sexual reiterado.
Prandi prestó declaración en una sala contigua a la principal, separada por un biombo, ya que solicitó no cruzarse ni tener contacto visual con Contardi. “No lo escuché declarar, no me interesa escucharlo. Estuve en una sala aparte durante mi testimonio y los de los testigos”, explicó ante las cámaras de TN.
La actriz, que estuvo acompañada por su entorno más cercano, valoró especialmente el apoyo de su familia y profesionales. “Mis viejos me hicieron llorar. Mariano Peluffo también estuvo muy bien, al igual que mi psiquiatra. Escucharlos fue terrible, te enfrentás a cómo los otros vieron lo que viviste. Hay recuerdos que uno intenta bloquear”, confesó.
Visiblemente afectada, remarcó lo difícil que fue volver a relatar episodios tan duros: “Estoy aliviada, lloré mucho, no comí en todo el día, no puedo más. Me gustaría creer que esto va a agilizar la justicia, que escuchen más a las mujeres en las comisarías. Pasaron cinco años hasta que esto llegó a juicio”.
Sobre el posible desenlace del proceso, Prandi fue contundente: “No estoy pidiendo guita, me robaron años de vida. Fue violencia sexual, verbal, emocional, económica y psicológica. Estoy viva, tengo el privilegio de contarlo, muchas no llegan. La pena máxima es de 50 años. Con 20 o 30 me quedo tranquila”.
A modo de cierre, dejó un mensaje dirigido a otras mujeres que atraviesan situaciones similares: “Hoy estoy despidiendo a la vieja Julieta, con amor y respeto. La nueva ya existe. Estoy rodeada de mi familia, mis hijos, mi pareja. Que ninguna mujer baje los brazos. Yo no pedí ayuda. Me fui. Estuve a nada de no querer despertarme más. Es muy difícil pedir ayuda cuando sos víctima de violencia”.
La causa judicial se inició en 2021 tras una denuncia de Prandi en la UFI N° 4 de Escobar. Afirmó que fue sometida por Contardi entre 2015 y 2018, cuando convivían en un barrio privado. La separación ocurrió en 2019. La Justicia reconoció que la falta de precisión en fechas es habitual en víctimas de abuso, debido al trauma.
