La primera noche de batallas en La Voz Argentina 2025 (Telefe) dejó una escena marcada por la tensión, la exigencia y una decisión que tomó por sorpresa a los presentes. Enfrentándose como parte del equipo de Lali Espósito, los participantes Jaime Muñoz Cantos y Bianca Calabrese subieron al escenario para interpretar “Razón de vivir”, la conocida canción de Víctor Heredia popularizada por Mercedes Sosa.
Jaime, de 18 años y oriundo de San Juan, eligió acompañarse con su guitarra, recurso que ya forma parte de su estilo personal. Bianca, de 21 años, con formación en tango y experiencia musical junto a su padre, asumió el desafío con determinación. Ambos coincidieron en que la canción elegida representaba un punto medio entre sus estilos y que el desafío era profundo.

La interpretación de "Razón de vivir" generó entusiasmo en el público, pero no cumplió las expectativas de Lali.
Antes de la presentación, Lali les había pedido que cantaran “con el alma”, una consigna que marcaba el nivel de intensidad emocional que esperaba de ellos. La interpretación fue recibida con entusiasmo por el público y por algunos de los coaches. Nico Occhiato y Soledad Pastorutti celebraron la entrega y el compromiso de ambos.
Soledad destacó la complejidad de un dueto entre voces masculinas y femeninas, sobre todo en una canción tan cargada emocionalmente. Valoró también la elección de Jaime de tocar su guitarra, a la que definió como “un escudo” que sumaba en lo visual. En ese marco, expresó que se inclinaba por él “por lo que genera con su juventud”.
Sin embargo, la devolución de Lali contrastó con el tono general. La coach no ocultó su disconformidad: “Voy a decir algo un poco antipático: yo esperaba muchísimo más de los dos”, expresó. La reacción fue de sorpresa inmediata en el estudio. La artista remarcó que, si bien ambos eran “cantantes hermosos y especiales”, no logró conectar emocionalmente con la interpretación. “Uno puede desafinar, puede errar una nota. Lo que no puede pasar es que no pase nada. No se me paró ni un pelo”, agregó.

Lali Espósito eligió a Jaime Muñoz Cantos tras una crítica directa y exigente.
Sobre Bianca, Lali reconoció su esfuerzo por superar ciertas dificultades técnicas, pero señaló que se había concentrado demasiado en “hacerlo bien”, sin terminar de soltar emoción. En cuanto a Jaime, si bien valoró su presencia y el recurso de la guitarra, le reprochó haber permanecido en su zona de confort. “Creo que podés emocionar mucho más”, le dijo con firmeza.
La devolución dejó la sensación de que Bianca podía recibir una segunda oportunidad, pero la decisión final de Lali fue en otra dirección. Eligió a Jaime como ganador de la batalla, lo que generó sorpresa entre quienes esperaban un desenlace distinto.
El joven sanjuanino, visiblemente emocionado, agradeció la elección y dedicó el logro a su familia: “Muchas gracias, se lo dedico a mi familia que me espera en casa”, dijo al borde del llanto. Antes de retirarse, recibió una advertencia clara de su coach: debía animarse a salir de su zona cómoda si quería seguir avanzando.
Bianca, por su parte, se despidió con serenidad, tras una batalla en la que, más allá del resultado, ambos mostraron su compromiso con la música y su deseo de seguir creciendo.