
El Día del Orgasmo Femenino invita a reflexionar sobre el placer sin prejuicios.
Este 8 de agosto se conmemora el Día Internacional del Orgasmo Femenino, una oportunidad para reflexionar sobre cómo se vive, se reprime o se desconoce el placer sexual en miles de mujeres en todo el mundo. Y también, sobre cómo las nuevas generaciones empiezan a desarmar tabúes históricos con más libertad y conciencia.
En los últimos años, la sexualidad femenina comenzó a ser abordada con otra mirada: menos vergüenza, más diálogo, y una creciente autonomía sobre el cuerpo y el deseo. La posibilidad de guiar a la pareja, de decir lo que gusta y lo que no, es parte de un cambio cultural que recién empieza a notarse.
Sin embargo, según especialistas, todavía hay mucho por recorrer. El doctor Walter Ghedin, psiquiatra y sexólogo, advierte que más del 20 % de las mujeres adultas sufren anorgasmia: una disfunción que impide alcanzar el clímax. ¿Una de las causas más frecuentes? La falta de conexión con el propio cuerpo y sus sensaciones.
A esto se suma otro dato revelador: muchas mujeres no conocen en profundidad su genitalidad. Aún existe una fuerte confusión entre el orgasmo clitoriano (el verdadero generador de placer) y el vaginal, que sigue siendo promovido como el “correcto” en múltiples discursos culturales.

El Día del Orgasmo Femenino invita a reflexionar sobre el placer sin prejuicios.
El mito de que el orgasmo debe lograrse solo por penetración es uno de los más extendidos. Sin embargo, estudios recientes —como el publicado en el Journal of Sex & Marital Therapy— revelan que solo el 18 % de las mujeres logran el orgasmo exclusivamente por coito, mientras que el 36 % necesita estimulación directa del clítoris para alcanzarlo.
Otro de los mitos más dañinos es el que impone el orgasmo simultáneo como ideal de relación sexual plena. Esta expectativa genera presión, ansiedad y frustración, y muchas veces afecta negativamente la experiencia compartida. El disfrute se convierte en una carrera, en lugar de un camino compartido con los propios tiempos.
También persiste la idea de que el buen sexo debe terminar sí o sí en un orgasmo. Sin embargo, la realidad es otra: el placer no siempre depende del clímax. Juegos previos, caricias, conexión emocional y libertad para expresarse son claves igual de importantes.

El Día del Orgasmo Femenino invita a reflexionar sobre el placer sin prejuicios.
Las nuevas generaciones, por su parte, empiezan a naturalizar dinámicas de pareja más sanas. Ya no es prioridad cumplir mandatos, sino construir relaciones donde cada quien pueda habitar su tiempo personal y su deseo sin reclamos ni culpas. La genitalidad no define la calidad del vínculo, ni el orgasmo garantiza el éxito del encuentro.
En este contexto, el orgasmo se resignifica: no como un objetivo, sino como una posibilidad. Una vivencia que puede darse en soledad, en compañía, con calma, sin tiempos marcados, y sobre todo, sin vergüenza.

El Día del Orgasmo Femenino invita a reflexionar sobre el placer sin prejuicios.
El Día del Orgasmo Femenino no es solo una fecha en el calendario. Es un recordatorio de que el placer es un derecho, y que el conocimiento del cuerpo y la comunicación sincera son los primeros pasos para alcanzarlo.
Fuente: El doctor Walter Ghedin (MN 74.794) es médico psiquiatra y sexólogo.