
Las autoridades policiales y de emergencia trabajan en la escena de un trágico siniestro vial en una ruta cordobesa.
En plena madrugada del domingo, una nueva tragedia vial golpeó a la provincia de Córdoba. A las 4:20 de la mañana, en el kilómetro 213 de la Ruta Nacional N°19, entre las localidades de El Tío y El Fuertecito, dos autos colisionaron con un saldo devastador: cuatro muertos, entre ellos tres menores de edad.
Según informaron fuentes policiales, el choque se dio por alcance entre un Volkswagen Bora blanco, en el que viajaban tres jóvenes de 19 años, y un Fiat 147. En este último auto iba Ricardo Argentino Oliva, de 33 años, acompañado por cinco menores. Tanto Oliva como tres de los chicos —de entre 8 y 12 años— fallecieron en el acto. Los otros dos adolescentes, de 15 y 17 años, sobrevivieron y fueron trasladados al hospital municipal de Arroyito.
Los tres ocupantes del Bora también resultaron heridos, aunque sus lesiones fueron menos graves. Uno de los adolescentes del Fiat fue derivado en estado crítico al Sanatorio Francés, en la ciudad de Córdoba. La causa quedó en manos de la Fiscalía de Arroyito, que ya trabaja en la reconstrucción del siniestro para determinar responsabilidades.
Este hecho se suma a una preocupante seguidilla de accidentes fatales en rutas cordobesas durante el último mes. La madrugada del 13 de julio, en Río Cuarto, otro choque dejó un saldo fatal. Fue en la esquina de avenida Presidente Perón y Maipú, donde un Renault Clio con seis jóvenes a bordo colisionó con una Volkswagen Amarok conducida por un joven de 25 años.
En esa oportunidad, Bruno Brondo, de 22 años, perdió la vida. Era un conocido modelo publicitario y jugador de handball en la región, además de estudiante avanzado de Arquitectura en la Universidad de Mendoza.
A mediados de julio, en General Cabrera, dos adolescentes de 16 años que viajaban en una Honda Tornado impactaron contra un camión Scania T112. Producto del choque, ambos sufrieron lesiones graves. Uno de ellos, Valentino Giachero, fue derivado al Hospital San Antonio de Padua, donde finalmente falleció por los fuertes traumatismos en el cráneo, el pecho y un brazo.
Días después, en Estación Juárez Celman, otro accidente involucró a una moto, un auto y un camión, y volvió a encender las alarmas. Fue en el kilómetro 12 de la Ruta 9 Norte, cerca del sector conocido como Ciudad de los Niños. La visibilidad reducida por la llovizna habría influido en la tragedia.
En ese caso, el motociclista fue embestido de frente por un Fiat Palio. Al caer al asfalto, fue arrollado por un camión que circulaba detrás. Su identidad no fue revelada, pero las imágenes del lugar del hecho circularon rápidamente en redes sociales.
El centro de la ciudad de Córdoba también fue escenario de otro incidente que generó conmoción. Un joven de 24 años fue atropellado por un taxi mientras cruzaba la calle. Las cámaras de seguridad captaron el momento exacto en que un Fiat Siena lo embiste en la intersección de bulevar Guzmán y avenida Emilio Olmos. El video, que dura menos de un minuto, se volvió viral por lo impactante de la escena.
Al día siguiente, una nueva tragedia golpeó al departamento de Colón, en la localidad de Colonia Caroya. Un hombre de 52 años que se desplazaba en bicicleta murió tras ser embestido por una camioneta conducida por un adolescente de 16 años.
La seguidilla de accidentes durante el mes de julio y comienzos de agosto en Córdoba dejó un saldo alarmante de víctimas fatales, muchos de ellos jóvenes y menores. Aunque en varios casos las investigaciones aún están en curso, el dolor de las familias se replica en distintos puntos de la provincia.
Las rutas cordobesas, muchas veces transitadas en condiciones difíciles y con escasa visibilidad, vuelven a estar en el centro del debate. El pedido de mayor control, campañas de concientización vial y mejoras en la infraestructura es un reclamo que crece entre la población, que ya no quiere más muertes evitables.