
Hinchas, familiares y autoridades rindieron homenaje a Alejandra “Locomotora” Oliveras en su despedida final.
Este martes se realizó el velorio de Alejandra “Locomotora” Oliveras en la sede de la Legislatura santafesina, donde cientos de personas se acercaron para despedirla. La exboxeadora, de 47 años, falleció el lunes tras haber estado internada durante dos semanas en el hospital José María Cullen, como consecuencia de un accidente cerebrovascular isquémico.
Durante la jornada hubo dos instancias para acompañarla. Por la mañana, entre las 7 y las 16, se llevó a cabo una ceremonia reservada para su entorno más cercano. Luego, desde las 17 hasta las 21, el espacio fue abierto al público para que hinchas, vecinos y seguidores pudieran despedirse de una figura que dejó su marca en el deporte argentino.
Apenas pasada la hora señalada, el féretro cubierto con la bandera celeste y blanca llegó al recinto. En ese momento, quienes aguardaban desde temprano formaron una fila que rodeó la Legislatura, y rompieron en un aplauso prolongado.

Familiares, fanáticos y autoridades despidieron a Alejandra “Locomotora” Oliveras en Santa Fe.

El féretro llegó cubierto con una bandera argentina y fue recibido con aplausos.
Entre los asistentes al acto estuvieron dirigentes, deportistas y autoridades. El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, se hizo presente y acompañó a los hijos de Oliveras durante la despedida. El mismo día del fallecimiento, el gobierno provincial declaró tres días de duelo oficial, ordenando que las banderas nacionales y provinciales flameen a media asta en todos los edificios públicos.
Además de su trayectoria como boxeadora, Oliveras había sido elegida para ocupar un lugar en la convención que iba a reformar la Constitución santafesina. Había ingresado en la lista del Frente de la Esperanza y debía asumir su cargo el lunes 14 de julio. Sin embargo, su estado de salud le impidió estar presente ese día y no llegó a ejercer funciones.

El féretro llegó cubierto con una bandera argentina y fue recibido con aplausos.

El féretro llegó cubierto con una bandera argentina y fue recibido con aplausos.
Nacida en Jujuy, fue madre cuando aún era adolescente y atravesó situaciones de violencia que marcaron su historia. El boxeo fue el espacio donde encontró una salida y también un modo de plantarse ante lo que le tocó vivir. Se retiró del ring en 2017, pero nunca se alejó del todo de la vida pública.
En más de una oportunidad definió su vida con una frase que la acompañó hasta el final: “Soy una Rocky mujer, pero de verdad”. Su carisma, su empuje y su historia la convirtieron en una referente para muchas personas, tanto dentro como fuera del mundo del deporte.