Formación de nubes en el centro del país previo a la Tormenta de Santa Rosa.
Dentro de unas dos semanas, o quizá un poco más, podría formarse una tormenta intensa sobre el centro y el noreste de la Argentina. No hay fecha exacta confirmada por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), pero la tradición popular ya tiene nombre para este fenómeno: la Tormenta de Santa Rosa.
Más allá de su asociación religiosa, la meteorología ofrece una explicación clara. Según el climatólogo José Luis Stella, del SMN, a fines de agosto la atmósfera atraviesa cambios en su circulación por la cercanía de la primavera. Esto favorece la llegada de aire cálido y húmedo, condiciones que suelen generar tormentas fuertes en esa época del año, sobre todo en el centro y noreste del país. En regiones como la Patagonia o el NOA, en cambio, es menos probable por sus características climáticas.
La historia detrás del nombre se remonta a Lima, Perú, en 1615. Ese año, piratas holandeses intentaron atacar la ciudad, pero una tormenta repentina frustró sus planes. Isabel Flores de Oliva —luego canonizada como Santa Rosa de Lima— organizó rezos para pedir protección, y desde entonces, cualquier tormenta cercana al 30 de agosto fue bautizada con su nombre. Con el tiempo, la tradición llegó a Argentina y se instaló en el calendario popular.
Científicamente, el fenómeno está vinculado a la Corriente de Chorro en Capas Bajas, que transporta humedad desde el Atlántico y la Amazonia hacia el sur. Cuando ese aire cálido y húmedo se topa con un frente frío, la atmósfera se vuelve inestable y pueden formarse lluvias, truenos y vientos intensos.
Un análisis de 118 años del Observatorio Central Buenos Aires revela que en el 57% de los casos hubo tormentas entre el 25 de agosto y el 4 de septiembre. En 2024, el fenómeno coincidió con la fecha exacta: entre el 30 y 31 de agosto cayeron 118 milímetros de lluvia en el centro del país. Para este 2025, el SMN aún no puede precisar el día, pero las condiciones típicas ya están en camino.
