
Ciudadanos uruguayos con pasaportes renovados enfrentan restricciones de ingreso en Europa
“No tenemos ningún rechazo de ningún país en relación a los pasaportes”, dijo el canciller Mario Lubetkin días atrás, tras la polémica por la modificación del pasaporte uruguayo que eliminó el dato del lugar de nacimiento. El ministro calificó como “mentira” las versiones que afirman que el documento fue rechazado, pese a que Alemania, Francia y Japón emitieron advertencias concretas sobre su validez.
El 9 de julio, el embajador de Alemania en Uruguay, Stefan Duppel, informó en la red social X que los titulares del nuevo pasaporte uruguayo no podrán ingresar a ese país, ni siquiera por estadías cortas. Ese mismo día, se conoció una decisión similar por parte de Francia, lo que motivó el llamado a consultas de sus diplomáticos en Uruguay.
Pese a que el canciller evita calificar la situación como un problema, la preocupación crece entre la oposición y viajeros que ya tienen pasajes emitidos o trámites en curso. La controversia se intensifica por la falta de un mensaje unificado.
Las trabas impuestas por Alemania y Francia tienen diferencias. Alemania no reconoce el nuevo documento ni para tránsito, mientras que Francia aplica la restricción para visas por estadías superiores a 90 días.
Entre los cambios del nuevo pasaporte, figura la modificación del campo “nacionalidad”, que ahora aparece como “nacionalidad/ciudadanía” y se consigna el código “URY” tanto para ciudadanos naturales como legales. Este ajuste, según Cancillería, busca alinear el dato de ciudadanía con el país emisor del documento.
Durante una entrevista radial, un ciudadano relató que tenía previsto viajar desde Madrid a Austria, y luego tomar un vuelo de Lufthansa a Londres, con escala en Frankfurt. Sin embargo, la Embajada de Alemania le advirtió en dos ocasiones que no podría ingresar a territorio alemán, ni siquiera para hacer tránsito, debido a la emisión reciente de su pasaporte.
Consultado por este caso puntual, Lubetkin señaló que esa información “no es la que llega desde Berlín” y que hay mensajes contradictorios. “Esperamos que las autoridades unifiquen los criterios y terminen el análisis cuanto antes”, indicó.
Aún así, volvió a remarcar que no existe un rechazo oficial al nuevo pasaporte uruguayo. “Lo están revisando, como sucede en cualquier parte del mundo cuando hay cambios en el diseño o la información del documento”, declaró.

El canciller de Uruguay, Mario Lubetkin (Camilo dos Santos Ayala, Presidencia)
La Embajada de Alemania publicó un comunicado dirigido a quienes ya tienen este nuevo modelo: “Las autoridades alemanas están revisando los nuevos pasaportes uruguayos de forma rutinaria. Esta revisión se realizará lo más rápido posible y es probable que finalice en algunas semanas”. También aclaran que este tipo de análisis es habitual a nivel internacional.
El mismo texto indica que quienes tengan pasaportes emitidos antes del 23 de abril de 2025 no tendrán inconvenientes para ingresar al país. Para los que hayan obtenido el documento después de esa fecha, recomiendan esperar novedades. “Le informaremos por esta vía si puede ingresar con el nuevo pasaporte”, añade el aviso.
Por su parte, el canciller informó en una entrevista televisiva que Japón ya habría comenzado a aceptar los nuevos documentos. Sin embargo, en el sitio web de la Embajada de Japón en Uruguay aún figura una advertencia que genera confusión: “Es altamente probable que les sea negado el ingreso al país”.

Gulnor Saratbekova, nacida en Tayikistán, recibió el nuevo pasaporte uruguayo (Ministerio del Interior)
Desde la oposición también surgieron acciones. El diputado Felipe Schipani, del Partido Colorado, envió una carta a la Cancillería solicitando que se emitan nuevos documentos sin costo y por trámite urgente, para aquellas personas que ya estén afectadas por la situación.
Mientras tanto, uruguayos que planificaron viajes, compraron pasajes o iniciaron trámites en países europeos, se enfrentan a una realidad incierta. La falta de información clara y unificada desde las autoridades alimenta la preocupación.