
Luis Caputo y Santiago Bausili, en plena negociación con el Fondo, mientras el dólar no da tregua.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) redefinió este viernes los objetivos de reservas netas que deberá alcanzar la Argentina, tras el incumplimiento de las metas pactadas por el Gobierno de Javier Milei en la primera revisión del acuerdo firmado en junio. A pesar de ello, el organismo aprobó un “waiver” —dispensa técnica— y autorizó el desembolso de USD 2.000 millones.
Luis Caputo, ministro de Economía, ya había anticipado que se esperaba una reducción de USD 5.000 millones en la meta anterior, algo que, según él, sería “bien recibido por el mercado”. El anuncio coincidió con jornadas de fuerte suba del dólar. Además, el FMI postergó la próxima revisión del programa para enero de 2026, corriendo la fecha inicialmente prevista para noviembre de este año.
El informe técnico del organismo señaló que las reservas netas internacionales al 13 de junio eran de USD 4.700 millones negativos, cuando el compromiso original era llegar a USD 1.100 millones negativos. Ante esto, el Gobierno solicitó una exención, respaldada por una serie de medidas correctivas recientemente implementadas, que incluyen una estrategia integral para recomponer reservas de manera “creíble”.
Según lo aprobado, el Banco Central ya no deberá cerrar 2025 con USD 2.400 millones positivos como estaba previsto, sino con USD 2.600 millones negativos. Hacia 2026, también se recortó la meta en USD 2.000 millones, mientras que para fines de 2027 se mantiene el objetivo de alcanzar USD 22.900 millones positivos. En otras palabras, la exigencia más dura quedará para el tramo final de la gestión de Milei.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y el presidente Javier Milei (REUTERS/Louisa Gouliamaki)
El FMI solicitó que el Banco Central adopte un papel más activo en la acumulación de divisas, recomendando incluso observar prácticas de países como Chile, México o Colombia. Sin embargo, actualmente el rol clave en la compra de dólares lo cumple el Tesoro Nacional, no el BCRA.
El Fondo señaló que, desde principios de junio, las medidas como la colocación de bonos y la compra masiva de divisas ayudaron a sumar unos USD 2.000 millones a las reservas. Se espera que la tendencia se sostenga hasta fin de año, apalancada por la privatización de activos, la venta de concesiones y el respaldo de otros acreedores oficiales.
El organismo también informó que el país incumplió el objetivo de los agregados monetarios en aproximadamente $5 billones. Aun así, el FMI destacó un “desempeño en general positivo” del programa, resaltando el cumplimiento de la meta fiscal para mayo, la ausencia de financiamiento monetario del Banco Central y la continuidad de los programas sociales.
En su informe, el Fondo advirtió sobre riesgos latentes, como la posible volatilidad preelectoral que podría afectar a las aún frágiles reservas externas. Además, expresó preocupación por la excesiva dependencia de capitales financieros de corto plazo y por el posible impacto de políticas desequilibradas sobre la competitividad de sectores clave.
El staff report también planteó la necesidad de contar con planes de contingencia listos para activar ante cualquier shock inesperado. En ese sentido, recomendó mantener el tipo de cambio como amortiguador y permitir que las tasas de interés suban si es necesario para sostener la demanda de pesos y contener el traslado del dólar a los precios.
Además, el Fondo pidió endurecer la política fiscal si hiciera falta, con medidas bajo control del Poder Ejecutivo. La flexibilización cambiaria, por su parte, se mantendrá como objetivo, aunque de forma gradual para preservar la estabilidad financiera y cambiar la lógica del atraso cambiario.
Para mejorar la calidad de los datos, el FMI proyecta que el Indec publique a fines de 2025 un nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC), basado en la encuesta de gastos de hogares de 2017-2018, lo que permitiría reflejar mejor los patrones actuales de consumo.
En un comunicado emitido tras la aprobación del board, el organismo destacó el “compromiso firme” de las autoridades argentinas para cumplir con los lineamientos del programa, remarcando una transición ordenada hacia un régimen cambiario más flexible, una inflación en descenso y signos de crecimiento económico sostenido.
El titular del Palacio de Hacienda, Luis Caputo, confirmó que se modificará la forma en que se acumulan reservas, con metas menos exigentes. Esa redefinición quedó plasmada en el documento oficial, que implica una nueva hoja de ruta en la relación entre el Gobierno argentino y el FMI.