Al menos catorce personas murieron este domingo tras dos ataques armados registrados en el cantón El Empalme, ubicado en la provincia costera de Guayas, al suroeste de Ecuador. La zona es conocida por ser estratégica en el mapa del narcotráfico y ha sido escenario frecuente de violencia, incluso después de que el gobierno de Daniel Noboa decretara el conflicto armado interno en enero de este año.
Según información brindada por la Policía Nacional, el primer ataque ocurrió en el recinto La Guayas, en las afueras del cantón. Allí, un grupo de hombres armados que se desplazaba en dos camionetas abrió fuego contra un grupo de personas que se encontraba frente a una licorería, en un espacio abierto al público. La mayoría de las víctimas estaba compartiendo bebidas en el lugar.
El jefe policial del distrito, mayor Óscar Valencia, confirmó que “han abierto fuego en contra de todos”. Según detalló, se utilizaron armas largas y pistolas para ejecutar el ataque. En ese primer episodio murieron doce personas y otras tres resultaron heridas, de acuerdo a las cifras preliminares.
Minutos más tarde, en un segundo ataque ocurrido en las inmediaciones, los mismos agresores habrían disparado contra otro grupo de personas, lo que provocó dos muertes más. Entre las víctimas se encuentra un niño de doce años, considerado una víctima colateral del segundo tiroteo.
El ataque en El Empalme dejó catorce muertos y generó conmoción en Ecuador.
Valencia indicó que aún se analizan varias hipótesis. Los investigadores intentan determinar si se trató de una represalia, un ajuste de cuentas o si el ataque tenía un blanco específico. “Estamos recabando la información para ver qué tipo de represalia sería. Parece que estaban buscando a alguien en particular”, expresó el oficial.
Cuatro personas heridas fueron trasladadas al hospital local de El Empalme. Hasta el momento, no se confirmó su estado de salud. En tanto, en el lugar del hecho trabajan distintas unidades de la policía, que buscan reconstruir lo ocurrido a través de testimonios de vecinos y el análisis de las cámaras de seguridad del área.
La localidad de El Empalme forma parte de un corredor clave para el tráfico de drogas hacia los puertos del Pacífico. En la zona actúan diferentes grupos criminales que disputan el control territorial para actividades de microtráfico, extorsión y operaciones logísticas vinculadas al narcotráfico.
Este episodio se suma a otros hechos violentos registrados en la misma provincia. El pasado 19 de julio, nueve personas fueron asesinadas en el interior de un billar en el municipio de Playas, también en Guayas. Las autoridades señalan que se trata de una de las regiones más golpeadas por la violencia armada en Ecuador.
Desde que el gobierno de Noboa declaró el estado de excepción y el conflicto armado interno, más de veinte organizaciones criminales fueron catalogadas como grupos terroristas. La medida implicó la militarización parcial de varias zonas, pero los ataques contra civiles no han disminuido.
Según datos oficiales, en 2023 Ecuador registró una tasa de homicidios de 38 cada 100.000 habitantes, una de las más altas de América Latina. La violencia se concentra especialmente en las provincias costeras, donde operan células locales y extranjeras vinculadas al crimen organizado.
En este contexto, hechos como el de El Empalme reflejan el nivel de fragilidad del tejido social y las dificultades para contener el avance del narcotráfico en territorios disputados. Mientras las autoridades intentan mantener la presencia del Estado con fuerzas de seguridad, las comunidades siguen expuestas a episodios de violencia extrema que impactan de lleno en la vida cotidiana.
