Magalí fue detenida junto a dos cómplices tras varias emboscadas en Villa Soldati.
Una joven de Villa Soldati usaba apps de citas para atraer víctimas, emboscarlas junto a cómplices y robarles dinero, celulares, cuentas virtuales y hasta pedir rescates.
Magalí tiene 18 años y, según la investigación, no necesitaba drogas ni sedantes para emboscar a sus víctimas. Su estrategia era otra: seducía por mensajes, generaba confianza y los atraía hasta una esquina de Villa Soldati donde, en lugar del encuentro prometido, los esperaba una patota.
En esas emboscadas, no sólo les robaban el celular o la billetera. También vaciaban sus cuentas virtuales y, en algunos casos, pedían préstamos a su nombre. Todo comenzó a salir a la luz tras dos denuncias casi calcadas, registradas con apenas un día de diferencia.
El primero de los casos ocurrió el 17 de abril. Magalí había hecho "match" con un hombre a través de una app de citas muy conocida. Venían chateando desde hacía días, hasta que pactaron verse en el Complejo Habitacional de Villa Soldati, territorio familiar para la joven.
Apenas se saludaron, el plan se activó: cuatro personas, armadas, rodearon al hombre, lo golpearon y le robaron el celular. Usando el reconocimiento facial (Face ID), accedieron a sus billeteras virtuales y transfirieron todo el dinero disponible. Luego, según fuentes policiales, solicitaron préstamos a su nombre y repitieron la maniobra. Una vez que no quedaba nada por sacar, se fueron.
La víctima logró pedir ayuda al alejarse de la zona. Apenas 24 horas después, otra persona caería en la misma trampa. Esta vez, un ciudadano estadounidense que había asistido a la fiesta electrónica "Ultra Buenos Aires", en el Parque de la Ciudad.
Ya de madrugada, recibió un mensaje por la misma app. Del otro lado, Magalí lo invitaba a un encuentro íntimo. Aún bajo el efecto del evento, el hombre aceptó. Llegó en su auto al complejo habitacional, se encontró con la joven, y juntos ingresaron a uno de los monoblocks. Pero no hubo besos ni sexo: hubo golpes.
Varios sospechosos lo interceptaron, lo amenazaron con un arma y le sacaron todo. También le vaciaron las cuentas y pidieron préstamos. Pero en este caso, además, llamaron a la madre del turista desde su celular para exigirle un rescate de un millón de pesos.
Luego de la llamada, le taparon los ojos y lo subieron al auto que él mismo había dejado estacionado. Finalmente, lo abandonaron en avenida Roca al 5200 y escaparon por la General Paz.
Ambos casos fueron tomados por el Juzgado Nacional de Menores Nº 7, que delegó la investigación en la División Robos y Hurtos Sur de la Policía de la Ciudad. El equipo rastreó cámaras de seguridad, redes sociales, datos bancarios y teléfonos. Así, lograron identificar a los responsables.
Tras varios allanamientos en distintos domicilios de Villa Soldati, cayeron Magalí, un joven de 16 años con múltiples antecedentes por delitos contra la propiedad, y A.R.O., de 34 años, con prontuario por robos, infracción a la Ley de Drogas, falsificación de documentos y resistencia a la autoridad.
Durante los procedimientos, la Policía secuestró un revólver calibre .38 Special con cuatro municiones, siete celulares de distintas marcas y dos notebooks, una de ellas con la inscripción del Ministerio de Educación.
Según las autoridades, Magalí también tiene antecedentes por robo. La investigación continúa para determinar si hubo más víctimas y si hay otros integrantes de la banda que aún no fueron identificados.
