La comunidad educativa de Colonia Carlos Pellegrini quedó conmocionada tras la denuncia contra una docente local.
Una denuncia presentada por un grupo de padres en la localidad correntina de Colonia Carlos Pellegrini sacudió la tranquilidad de la comunidad educativa. Una docente de nivel secundario fue señalada por pedir dinero a sus alumnos a cambio de aprobarlos.
El caso salió a la luz cuando se viralizaron capturas de pantalla de conversaciones de WhatsApp entre la profesora y varios estudiantes. En esos chats, según pudo reconstruirse, la mujer ofrecía un “combo anual” por el valor de 100 mil pesos, con el cual los alumnos garantizaban calificaciones aprobatorias en la materia.
Los propios estudiantes compartieron esas conversaciones entre compañeros, y la situación rápidamente se trasladó a los padres, que decidieron radicar la denuncia formal. Según relataron en medios locales, algunos chicos confirmaron que el pago tenía como objetivo obtener buenas notas en las evaluaciones, sin necesidad de rendirlas.
Una de las capturas más compartidas muestra a la docente negociando directamente con los adolescentes. Allí propone el pago a través de transferencias o en efectivo, bajo la promesa de que no tendrían problemas en todo el ciclo lectivo.
El hecho se viralizó tras ser difundido en grupos de WhatsApp de la zona, y en pocas horas, la noticia se replicó en redes sociales y medios locales. En diálogo con una radio de la región, una persona allegada a los estudiantes contó que, luego de que el escándalo tomara estado público, la docente los habría llamado por teléfono para pedirles que negaran todo.
Además, les habría solicitado que dijeran que ella vendía “pijamas y perfumes importados fuera del horario escolar”, como forma de justificar las conversaciones en las que se mencionaban montos de dinero. Según los testimonios recogidos, esta estrategia buscaba minimizar el impacto mediático del caso.
Algunos estudiantes aseguraron que este tipo de ofrecimientos no era una novedad, y que la práctica llevaba tiempo sucediendo, aunque hasta ahora nunca se había hecho público. La investigación continúa y las autoridades del establecimiento ya están al tanto de lo sucedido.
Por el momento, no trascendió si se adoptaron medidas institucionales respecto a la docente involucrada, pero desde la comunidad educativa se espera una intervención clara que permita esclarecer lo ocurrido y, de ser necesario, aplicar sanciones correspondientes.
El caso dejó una fuerte impresión en la localidad, donde alumnos, familias y vecinos se muestran sorprendidos ante lo sucedido. La situación también abrió un debate más amplio sobre los controles en las prácticas docentes, el uso de plataformas de mensajería con alumnos y los límites que deben respetarse en el vínculo educativo.
